En 1990 mujeres de cofrades elaboran unos faldones acordes con la categoría del paso, contando con el asesoramiento de las HH. Cistercienses de Santo Domingo de la Calzada. Se completa el conjunto de los faldones con un sobrevolante con borlones y pasamanería de hilo de oro. En el año 2006 se llevo a cabo la restauración tanto de las figuras, como de las estaciones del paso. En las figuras solo fue necesaria una limpieza, pero las estaciones tuvieron que ser sometidas a un tratamiento específico por su mal estado debido a la carcoma. Esta restauración tuvo lugar en los talleres Diocesanos de Santo Domingo de la Calzada. El mismo año fue sustituido el sistema de iluminación por Don Antonio Redondo. La nueva instalación de alumbrado se realizó con fibra óptica, lo que además favoreció la disminución de peso del conjunto. Cabe destacar que ese mismo año se realizó una réplica exacta de las andas, ya que también se encontraban deterioradas por la carcoma. La suma total de estas actuaciones ascendió a 18.000 euros aproximadamente. La Flagelación de Jesús se porta a hombros sobre dos varas, cargando varios de sus 38 portadores en los laterales de las andas (bajo el cajón). Su peso es de 1.400 kilos aproximadamente, es catalogado como uno de los más pesados de la ciudad. |
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Historia del paso de la Flagelación de Jesús
El paso de la Flagelación de Jesús, realizado por Don Vicente Ochoa, salió por primera vez a la calle la Semana Santa de 1968. En 1969 el mismo escultor cubrió los huecos que quedaban entre las columnillas de las andas con catorce estaciones del vía crucis, y el frontal posterior con la decimoquinta estación, todas ellas talladas en madera de haya yugoslava. Las andas del paso fueron construidas en 1968 por el cofrade Don Ruperto Grijalba. Debemos destacar que la primera peseta que se donó para la elaboración del paso se guarda dentro de la mano del sayón que azota a Jesús.
En 1970 se encargan seis faroles de cuatro brazos para una mejor iluminación, orlados en toda su extensión por una corona de espinas (éstos serían sustituidos por los actuales en 1995). Tres años más tarde se crea una barandilla de latón también adornada con una corona de espinas en toda su longitud, que sirve para una mayor protección de la ornamentación floral.
En 1975 se coloca una estructura de hierro con ruedas para facilitar los movimientos en el interior del templo, talleres San Juan cobró 78.500 pesetas. |